2.1 FUNDAMENTACIÓN
Al referirnos a la escuela de fútbol debemos tener presentes ante todo una serie de principios que van a orientar nuestra labor en el desarrollo del trabajo.
Debemos saber donde nos encontramos, quienes somos y donde vamos. Estas preguntas tienen que tener una respuesta clara y precisa para marcar la dirección a seguir y el objetivo a alcanzar.
Las escuelas deportivas suelen ser hoy el primer contacto sistemático que tienen los niños con el mundo del deporte. Sustituyen al juego libre que las generaciones anteriores practicaban a cualquier hora de su tiempo libre en la calle.
En las escuelas de fútbol los monitores deben asegurar que los primeros pasos del niño en el mundo del fútbol se desarrollen lo más formativo posible. Para lograrlo deben utilizar una metodología de enseñanza que libera al fútbol de sus características no educativas o formativas, como por ejemplo de la especialización prematura del joven y de la excesiva importancia que el entorno del niño, especialmente los padres y los técnicos, da a los resultados de sus partidos.
El juego del fútbol sería formativo para el niño o no, en función de cómo el monitor enfoque todo el proceso de enseñanza-aprendizaje incluido sus sesiones de entrenamiento y también su competición de cada fin de semana.
Las necesidades más vitales del niño en la escuela de fútbol son:
. La necesidad de seguridad, el niño necesita un ambiente que le dé seguridad y confianza.
. La necesidad de ganar experiencia nueva, en vez de decir a los niños lo qué deben hacer, sería mejor permitirles resolver propiamente los problemas de una tarea. Los niños necesitan descubrir el mundo, prefieren ser más estimulado que instruido, lo que el formador consigue por medio de una gran variedad de juegos simplificados y actividades multilaterales a la medida de sus capacidades intelectuales y físicas.
. La necesidad de ser reconocido su esfuerzo, el reconocimiento en público de sus meritos es un gran aliciente para cada niño. Con elogios suele esforzarse aún más. Deben intentar ser siempre positivos y deben aprender a hacer elogios, evitando al mismo momento las críticas.
. La necesidad de jugar, jugar para el niño es vital. El niño aprende jugando. Así satisface su deseo de moverse y descubrir el mundo. Consecuentemente el juego es siempre el punto central de cada sesión de entrenamiento.
. La necesidad de la variedad; cuanto más variedad, menos será el aburrimiento y cansancio. Una gran variedad de estímulos es fundamental para mantener el nivel de atención.
. La necesidad de ser comprendidos por los adultos; parece que los niños viven en un mundo distinto al de los adultos. No son adultos en miniatura. Tienen otros problemas que los adultos, aprenden de una forma distinta y no piensan de forma tan lógica como suelen hacerlo los adultos. Falta la coherencia de las cosas. No saben dosificar sus esfuerzos y suelen cansarse rápidamente. Por eso los adultos que trabajan con niños deberían ser personas muy bien preparadas con el fin de poder estimular y guiar a los niños en su desarrollo integral.
2.2 OBJETIVOS
El principio deportivo de que lo importante es participar y jugar, hace tiempo que fue arrojado a la basura en la mayoría de los clubes de fútbol. Sólo en pocos clubes se mide la calidad de formación de los jugadores. La idea inicial de practicar un deporte se ha convertido para ellos con el paso de los años en una experiencia amarga por las frustraciones vividas, el sistema rígido de las competiciones, la presencia de sus críticos padres y las elevadas exigencias delos entrenadores, cuyo objetivo es en vez de formar a los jóvenes a conocer y a dominar cada vez más el complicado y difícil juego del fútbol, conseguir con ellos a cualquier precio muchas victorias.
Comparemos los objetivos tradicionales de ganar con los objetivos deformación de los niños, viendo gran diferencia en todos y cada uno de sus componentes:
Ahora dictaremos algunos de los objetivos generales de cada una de las etapas que debemos alcanzar y mejorar con los niños durante su estancia en la escuela de fútbol:
2.3 CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS A DESARROLLAR
Partiendo del principio de que el niño no es un adulto pequeño, debemos adoptar esta filosofía de trabajo desde los primeros instantes en que el jugador se incorpora a la escuela de fútbol. Sus características no se asemejan a las capacidades de un adulto y por tanto merecen un cuidado especial, tanto en lo referido a la calidad como a la cantidad de repeticiones que puede realizar en una sesión de entrenamiento.
. La utilización de balones con menor masa y peso (balones de voleibol y fútbol número 4 con baja presión en categorías prebenjamín y benjamín) es determinante en el normal desarrollo de sujetos que no han completado aun el desarrollo de sus sistemas óseo, muscular y tendinoligamentoso.
. Juego en terreno reducido con pocos jugadores; buscando una mayor participación en el juego colectivo, mayor número de toques de balón, más tiempo para la toma de decisiones, mayor protagonismo que llevara a una mayor motivación intrínseca e interés por el deporte.
. Volumen de entrenamiento e intensidad adaptado a las características individuales de cada uno de los integrantes del grupo, atendiendo a las capacidades que se pueden encontrar en estas edades.
. El desarrollo completo de un futbolista se dirige a la mejora de las cualidades volitivas (voluntad, esfuerzo, cooperación) y cualidades físico-técnicas, por lo que debemos atender a un completo desarrollo del niño.
. Todo trabajo debe desarrollarse atendiendo a unos objetivos a alcanzar, por medio de un plan marcado (planificación) y a través de unos contenidos y actividades que realizaremos que al final serán autoevaluados.
. La metodología basada en el mando directo debe dejar paso a una metodologías que permita participación del jugador, de planteamiento de problemas en la cual el entrenador desarrolla la capacidad del jugador de pensar, de reunir datos, de evaluar, juzgar y organizar la información, de recordar soluciones, de proyectar, de llegar a conclusiones, de imaginar, inventar y crear.
. Formación permanente de los monitores, ya que pertenecemos a una sociedad ligada al cambio, en la que el saber evoluciona y nos abre nuevos horizontes diariamente. Lo que hoy es válido en el fútbol, mañana puede resultar ya superado anticuado. El monitor debe procurar adaptarse a las nuevas exigencias y evolucionar sin pausa para no quedarse atrás. Con una formación continua de los técnicos.
Al referirnos a la escuela de fútbol debemos tener presentes ante todo una serie de principios que van a orientar nuestra labor en el desarrollo del trabajo.
Debemos saber donde nos encontramos, quienes somos y donde vamos. Estas preguntas tienen que tener una respuesta clara y precisa para marcar la dirección a seguir y el objetivo a alcanzar.
Las escuelas deportivas suelen ser hoy el primer contacto sistemático que tienen los niños con el mundo del deporte. Sustituyen al juego libre que las generaciones anteriores practicaban a cualquier hora de su tiempo libre en la calle.
En las escuelas de fútbol los monitores deben asegurar que los primeros pasos del niño en el mundo del fútbol se desarrollen lo más formativo posible. Para lograrlo deben utilizar una metodología de enseñanza que libera al fútbol de sus características no educativas o formativas, como por ejemplo de la especialización prematura del joven y de la excesiva importancia que el entorno del niño, especialmente los padres y los técnicos, da a los resultados de sus partidos.
El juego del fútbol sería formativo para el niño o no, en función de cómo el monitor enfoque todo el proceso de enseñanza-aprendizaje incluido sus sesiones de entrenamiento y también su competición de cada fin de semana.
Las necesidades más vitales del niño en la escuela de fútbol son:
. La necesidad de seguridad, el niño necesita un ambiente que le dé seguridad y confianza.
. La necesidad de ganar experiencia nueva, en vez de decir a los niños lo qué deben hacer, sería mejor permitirles resolver propiamente los problemas de una tarea. Los niños necesitan descubrir el mundo, prefieren ser más estimulado que instruido, lo que el formador consigue por medio de una gran variedad de juegos simplificados y actividades multilaterales a la medida de sus capacidades intelectuales y físicas.
. La necesidad de ser reconocido su esfuerzo, el reconocimiento en público de sus meritos es un gran aliciente para cada niño. Con elogios suele esforzarse aún más. Deben intentar ser siempre positivos y deben aprender a hacer elogios, evitando al mismo momento las críticas.
. La necesidad de jugar, jugar para el niño es vital. El niño aprende jugando. Así satisface su deseo de moverse y descubrir el mundo. Consecuentemente el juego es siempre el punto central de cada sesión de entrenamiento.
. La necesidad de la variedad; cuanto más variedad, menos será el aburrimiento y cansancio. Una gran variedad de estímulos es fundamental para mantener el nivel de atención.
. La necesidad de ser comprendidos por los adultos; parece que los niños viven en un mundo distinto al de los adultos. No son adultos en miniatura. Tienen otros problemas que los adultos, aprenden de una forma distinta y no piensan de forma tan lógica como suelen hacerlo los adultos. Falta la coherencia de las cosas. No saben dosificar sus esfuerzos y suelen cansarse rápidamente. Por eso los adultos que trabajan con niños deberían ser personas muy bien preparadas con el fin de poder estimular y guiar a los niños en su desarrollo integral.
2.2 OBJETIVOS
El principio deportivo de que lo importante es participar y jugar, hace tiempo que fue arrojado a la basura en la mayoría de los clubes de fútbol. Sólo en pocos clubes se mide la calidad de formación de los jugadores. La idea inicial de practicar un deporte se ha convertido para ellos con el paso de los años en una experiencia amarga por las frustraciones vividas, el sistema rígido de las competiciones, la presencia de sus críticos padres y las elevadas exigencias delos entrenadores, cuyo objetivo es en vez de formar a los jóvenes a conocer y a dominar cada vez más el complicado y difícil juego del fútbol, conseguir con ellos a cualquier precio muchas victorias.
Comparemos los objetivos tradicionales de ganar con los objetivos deformación de los niños, viendo gran diferencia en todos y cada uno de sus componentes:
| Objetivo: Ganar | Objetivo: Formar |
| . Se suele seleccionar a jugadores que están acelerados en sus capacidades físicas, los más fuertes. Ellos son los titulares. A los esfuerzos, asistencia regular y al comportamiento dentro del grupo se da menos importancia que al duro rendimiento en el campo que nos garantiza la victoria. | . Todos juegan y no solo los más fuertes. Se prefiere jugadores con perspectivas en el manejo del balón e inteligencia. Un buen comportamiento fuera y dentro del campo es uno de los criterios para la selección así como la voluntad de esforzarse. |
| . Desde las etapas de iniciación se da mucha importancia a la táctica. | . El partido sirve para evaluar el grado de habilidad y ganar en experiencia en la táctica. |
| . Se busca inmediatamente la profundidad en el juego de ataque. El equipo tiene prisa y juega más rápido de lo que es capaz. El portero lanza con el pie hacia el campo contrario. | . Prevalece la cultura de mantener la posesión de balón. No hay prisas en el juego. Prevalecen los pases cortos y apoyos cortos. El portero suele lanzar con las manos. |
| . Pocas intenciones para construir el juego, frecuentemente el balón no pasa por el medio del campo. | . El balón avanza generalmente de la defensa a los medios y de ellos a los atacantes, basándose el juego en los principios de la comunicación y la cooperación. |
| . El responsable es un entrenador que instruye con el fin de ganar el partido y l campeonato. El jugador debe obedecer al técnico que manda o instruye desde la línea lateral. | . El responsable es un formador que estimula con el fin de mejorar el rendimiento del jugador y de su equipo. El jugador realiza la próxima acción en función de lo observado y decidido. No decide el técnico por él. |
| . En busca de la victoria se educa a ser desleal, hacer trampas, ser deshonesto, engañar a los contrarios y al árbitro. | . Se educa a la deportividad, a la honestidad, a respetar el reglamento y ser leal en la confrontación con los adversarios. |
| . Prematura especialización en una determinada demarcación. | . Todos juegan en posiciones diferentes para experimentar y desarrollar todas sus facetas. |
| . Se da una desmesurada importancia al trabajo físico porque así se consigue más rápidamente los resultados. | . Se busca respetar la naturaleza y se mejora las capacidades condicionales y coordinativas con una gran variedad de juegos. |
| . Para poder ganar prevalece en los entrenamientos la aplicación de la metodología tradicional. | . Para poder formar mejor al jugador, debe prevalecer en las prácticas la aplicación de la metodología activa |
| . Se valora más lo deportivo que la persona. Se acepta frecuentemente comportamientos discutibles para conseguir un buen resultado. | . Se da prioridad a la formación de la persona por medio del deporte. Se utiliza el deporte como una escuela de la vida. |
Ahora dictaremos algunos de los objetivos generales de cada una de las etapas que debemos alcanzar y mejorar con los niños durante su estancia en la escuela de fútbol:
| FASE INICIACIÓN | PREBENJAMIN, BENJAMIN |
| OBJETIVOS GENERALES | . Iniciación en los fundamentos y acciones generales del juego. . Formación integral y global del joven. . Mejora de la educación física de base como fundamento para armonizar su desarrollo psicomotor. |
| FASE FORMACIÓN | ALEVIN |
| OBJETIVOS GENERALES | . Fijación de los esquemas perceptivos de la técnica individual. . Aprendizaje de los fundamentos y acciones esenciales y generales del juego. . Desarrollo de los mecanismos perceptivos de toma de decisión y ejecución. . Desarrollo de la creatividad. |
| FASE DESARRROLLO | INFANTIL |
| OBJETIVOS GENERALES | . Desarrollo de los fundamentos y acciones específicas del juego. . Inicio a la formación especializada del futbolista. . Mejora de las acciones técnicas-tácticas en función del estilo de juego. . Favorecer el desarrollo de las cualidades motrices para beneficiar la progresión del aprendizaje técnico. |
| FASE PERFECCIONAMIENTO | CADETE |
| OBJETIVOS GENERALES | . Perfeccionar los fundamentos y acciones específicas del juego. . Formación especializada del joven futbolista. . Lograr un elevado nivel de ejecución de las misiones especificas que debe dominar el jugador en el campo. . Iniciación a sistemas tácticos complejos. . Perfeccionar las acciones técnico-tácticas en función a los sistemas trabajados. . Predominio del trabajo físico general e inicio de la preparación física. |
2.3 CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS A DESARROLLAR
Partiendo del principio de que el niño no es un adulto pequeño, debemos adoptar esta filosofía de trabajo desde los primeros instantes en que el jugador se incorpora a la escuela de fútbol. Sus características no se asemejan a las capacidades de un adulto y por tanto merecen un cuidado especial, tanto en lo referido a la calidad como a la cantidad de repeticiones que puede realizar en una sesión de entrenamiento.
. La utilización de balones con menor masa y peso (balones de voleibol y fútbol número 4 con baja presión en categorías prebenjamín y benjamín) es determinante en el normal desarrollo de sujetos que no han completado aun el desarrollo de sus sistemas óseo, muscular y tendinoligamentoso.
. Juego en terreno reducido con pocos jugadores; buscando una mayor participación en el juego colectivo, mayor número de toques de balón, más tiempo para la toma de decisiones, mayor protagonismo que llevara a una mayor motivación intrínseca e interés por el deporte.
. Volumen de entrenamiento e intensidad adaptado a las características individuales de cada uno de los integrantes del grupo, atendiendo a las capacidades que se pueden encontrar en estas edades.
. El desarrollo completo de un futbolista se dirige a la mejora de las cualidades volitivas (voluntad, esfuerzo, cooperación) y cualidades físico-técnicas, por lo que debemos atender a un completo desarrollo del niño.
. Todo trabajo debe desarrollarse atendiendo a unos objetivos a alcanzar, por medio de un plan marcado (planificación) y a través de unos contenidos y actividades que realizaremos que al final serán autoevaluados.
. La metodología basada en el mando directo debe dejar paso a una metodologías que permita participación del jugador, de planteamiento de problemas en la cual el entrenador desarrolla la capacidad del jugador de pensar, de reunir datos, de evaluar, juzgar y organizar la información, de recordar soluciones, de proyectar, de llegar a conclusiones, de imaginar, inventar y crear.
. Formación permanente de los monitores, ya que pertenecemos a una sociedad ligada al cambio, en la que el saber evoluciona y nos abre nuevos horizontes diariamente. Lo que hoy es válido en el fútbol, mañana puede resultar ya superado anticuado. El monitor debe procurar adaptarse a las nuevas exigencias y evolucionar sin pausa para no quedarse atrás. Con una formación continua de los técnicos.
